Eva Pérez Carretero
¡Qué feliz me hace que estés aquí! El Papel del destino te está esperando.
Disfruta explorando el maravilloso mundo de Arkra y todos los personajes que le rodean.
Aunque, si has llegado a esta página, seguramente tengas curiosidad de conocer mi historia, y yo, tengo muchas ganas de contártela.
Así empezó todo
Se acabó el típico párrafo aburrido de currículum de escritor, esta es mi vida y quiero compartirla contigo.
¡Comenzamos!
Nací un caluroso tres de julio, que casualmente fue domingo. Lo que resultó ser toda una odisea, porque el ginecólogo estaba de vacaciones. Sin embargo, yo ya estaba lista para nacer y me moría de ganas de comerme el mundo.
Ya por aquel entonces era impaciente, y al doctor casi le da un ataque de nervios camino al hospital. Así que, tras unas largas horas de hacer sufrir a mi madre, salí de su vientre para empezar a llorar y no dejé de hacerlo los próximos meses.
Nada más nacer me apodaron “la llorona” y aunque no tengo recuerdos de aquella época, creo a mi madre cuando me decía que no la dejaba dormir. Y cómo no, ocurrió el cuento del lobo, cuando realmente me ocurría algo grave me ignoraban. Así que, como ya te puedes imaginar, tengo un par de acnédotas que contar.
Por suerte para mis padres, mi infancia fue bastante más tranquila. Y lo cierto es que tengo recuerdos maravillosos de ella.
Vivía en el centro de Madrid, en un bloque pegado al de mis abuelos, con los que jugaba casi todos los días.
En el colegio era la típica niña empollona. No nos vamos a engañar, llevaba gafitas, y, hacer los deberes era la obsesión de mi día a día.
Los veranos de aquella época fueron absolutamente fantásticos, pasaba las noches leyendo y me levanta entrado el medio día (desde niña ya me encantaba trasnochar) ¡Qué más podía pedir!
Mi adolescencia fue un poco más rebelde, y aunque seguía sacando muy buenas notas (mi parte empollona nunca se marchó), mi vena sociable afloró en el instituto.
Sin duda, fue una etapa llena de vivencias inolvidables de las que he sacado a algunos de mis mejores amigos.
Y sin darme cuenta, llegó la universidad. Y aquí, el mundo de escribir me inundó por completo. Durante mi adolescencia había escrito por pura afición, como una especie de terapia emocional, y aunque es cierto, que había ganado un concurso de escritura, mi vida social había abarcado mucho tiempo.
De este modo, aunque estudié el grado de Administración y Dirección de Empresas, y después me hice varios posgrados y miles de cursos focalizados en el marketing digital, tenía una idea clara. Quería escribir un libro.
Como ya os he contado antes, me encanta trasnochar y el insomnio ha formado parte de mi vida. De modo, que durante muchos años, las historias fluían en mi mente mientras yo daba vueltas en la cama.
No quería algo básico y lineal. Quería personajes de carne y hueso, con miedos, deseos y defectos. No quería la típica historia del héroe y el villano. Porque nadie es bueno y malo “a secas”. Quería un mundo fantástico y diferente. Personajes que aparentemente dispersos guardaran una conexión sorprendente. Deseaba una historia de amor capaz de emocionarte, pero plagada de aventuras y tragedias que te hicieran vivir cada instante como si fuera el último.
Entonces, estuve preparada. La historia había tomado forma en mi cabeza. Me puse a escribir. Y eso es lo que estuve haciendo de forma intermitente aquellos siete años. Pero la historia nunca era perfecta. Siempre se podía mejorar.
No obstante, un día me levanté y leí mi novela por centésima vez. Ya era digna de vosotros.
¿Cómo soy?
Series favoritas
No sería capaz de deciros una película favorita, pero series tengo miles. Así que os voy a destacar algunas que me gustan especialmente:
Crónicas vampíricas, Cazadores de sombras y Érase una vez.
Libros que me han robado el corazón
Si tuviera que decir libros con los que disfrutado como una niña pequeña sería:
Memorias de Idhún, especialmente Triada, Los pilares de la tierra, Un mundo de sin fin, Ángel mecánico (Los orígenes), toda la saga de ACOTAR y Asesino de brujas.
¿Qué me gusta hacer?
Como os podéis imaginar me encanta leer, pero también devoro Netflix. Disfruto pasando tiempo con mi pareja, familia y amigos. Trasnocho siempre que puedo, y si comer chocolate fuera un deporte, yo sería la número uno.
Presente y futuro
Lo cierto es que soy una mujer afortunada. Tengo unos amigos y una familia maravillosa y llevo más de cuatro de años de relación con mi pareja, quién me ha apoyado siempre con el proyecto de mi novela. De hecho, hemos hablado y debatido de todos los aspectos de la novela más de mil veces (y por supuesto, le he hecho trasnochar).
Trabajo en el mundo del marketing digital, mientras compagino la aventura de esta trilogía. Porque si no lo sabéis ¡Sorpresa! Ya estoy trabajando en la segunda parte de El papel del destino.
Los giros inesperados, las aventuras y el romance no han hecho más que empezar.